Las separaciones no son fáciles para nadie, son situaciones que dejan huellas; sin embargo, el que esas huellas sean profundas depende de cómo se aborde y trabaje efectivamente el proceso de separación.
Cada separación genera una inestabilidad emocional en los hijos e hijas, en ocasiones también se genera una inestabilidad económica.
Muchas veces las dificultades que los padres tienen para comunicarse adecuadamente se deben a que se han dañado tanto emocionalmente que afecta a la relación y eso repercute en los hijos e hijas. Para que las consecuencias de esta nueva realidad los afecte lo menos posible es que los padres tienen que procurar mantener un clima de estabilidad a partir de comunicarse de manera adecuada para lograr entenderse en los temas que tienen relación con los hijos e hijas, logrando llegar a acuerdos en temas tan trascendentales como las pautas educativas de los menores.
Llegar a estos escenarios es complejo, muchas veces se tiene la idea de que solo es posible lograrlo, sin embargo, cuando se está inmerso en el conflicto se dificulta ver con objetividad, lo que prima es ver y actuar desde la rabia lo que cierra el diálogo por eso es por lo que se recomienda acudir a un tercero imparcial que posibilite despejar el conflicto, decantarlo, lograr una estabilidad emocional que facilite el diálogo y, por tanto, sea más factible llegar a un acuerdo cuando se acuda a la mediación.
El saber llegar a acuerdos permite:
- que los niños, niñas y adolescentes no se conviertan en sujetos de situaciones de manipulación por parte de uno u ambos padres.
- colaborar a que los niños, niñas y adolescentes no se sientan responsables de la ruptura y mucho menos de lo que sucede.
- aportar a que los niños, niñas y adolescentes se sientan menos expuestos y no desencadenar una serie de traumas o situaciones que los perjudiquen en su etapa de desarrollo.
- contribuir a mantener un clima de estabilidad y eso permite que los niños, niñas y adolescentes reconozcan el valor del diálogo, el respeto, el control de los impulsos, adquieran destrezas sociales y tengan una modulación afectiva que facilite las relaciones exitosas con sus pares.