¿Cuáles son los tips para preparar una buena mediación?
01. Infórmate sobre qué es la mediación
Saber qué es la mediación te facilita tener claridad para generar una propuesta.
- Es un sistema alternativo de resolución de conflictos donde el foco se sitúa en trabajar con el otro y no contra el otro con la finalidad de lograr acuerdos equitativos y de respeto mutuo.
- Es una herramienta que permite un proceso flexible, donde las partes acuden a un tercero imparcial, mediador o mediadora, para llegar a un acuerdo satisfactorio y, si hay menores, se vele por el bien superior del niño.
- La mediación es un proceso obligatorio y previo a una demanda judicial, en este proceso se pueden revisar diversas materias como alimentos, relación directa y regular y cuidados personales.
02. Prepara una propuesta clara, detallada y objetiva
De esta manera tienes más opciones de llegar a acuerdos satisfactorios para ti, la otra parte y lo más importante, para los menores que estén involucrado.
Tener claridad respecto a qué es lo que se desea llegar a acuerdos, al momento de abordar una mediación, es importante para centrar los esfuerzos en el logro de los objetivos.
El que la propuesta sea clara permite tener lucidez respecto de la situación particular de cada conflicto y aporta a la precisión de lo que se desea solicitar, permite responder el qué quiero lograr y para qué lo quiero lograr. El detalle permite cubrir todos los ítems o tópicos que se van a solicitar y la objetividad va a facilitar centrarse en la solución y no en el conflicto, por tanto, hacer que no se pida lo que no es posible pedir.
En general, cuando se trata de una ruptura de pareja y hay hijos de por medio, los temas relativos a ésta, que se deben poner en la mesa son: alimentos, relación directa y regular (visitas) y, si así lo amerita, el cuidado personal.
03. Reconoce tu emoción
Identifica si estás molesto(a), si tienes rabia, si estás escuchando. Es importante identificar para regular.
Reconocer tu emoción es importante porque, pese a que no se pueden evitar, ya que son innatas en las personas, éstas sí condicionan, razón por la que se hace necesario e importante saber distinguirlas y tener el control de ellas.
La mayoría de los conflictos están dados por el poco manejo emocional que tenemos las personas. No se nos enseña a reconocerlas, sin embargo, los beneficios que nos aporta el saber identificarlas son incalculables. Evitar las emociones lleva a que se escondan y se acule rabia, experiencias poco gratas, que instalan una nube tan grande que no permita ver la salida, que muchas veces está al lado.
Los beneficios que te aporta saber reconocer esas emociones es, por ejemplo, que tengas mayor autocontrol, que puedas objetivar o entender las situaciones y tomar mejores decisiones.
Guardar las emociones no servirá para recibir ayuda y sentirse mejor.
04. Trabaja tu control emocional
Tener el control de las propias emociones permite ver lo que no se ve, te ayuda a objetivar y lo más importante, te permite escuchar.
Las emociones son innata en las personas y las condicionan, éstas condicionan por eso es que se hace importante saber reconocerlas y tener el control de ellas. Las emociones se gatillan por diversos factores y la forma de reaccionar a ellas es distinta en cada persona puesto que están condicionadas a las conductas aprendidas en el tiempo. Sin embargo, eso no quiere decir que si hay un manejo inadecuado de la emoción este patrón no pueda ser cambiado. Se puede; y para ello hay que dar el primer paso que es ser consciente que qué se requiere modificar.
Una de las formas de darse cuenta respecto del inadecuado control emocional es observar si te dejas dominar por la emoción actuando de manera impulsiva, sin medir las consecuencias de las acciones y las palabras. Por otro lado, saber controlar las emociones aporta a resolver los conflictos de manera adecuada, de ver al otro como otro, de ser capaz de disentir sin necesidad de agredir ni denostar, de poder escuchar para resolver, no quedarse pegado en la rabia y ser ecuánime, entre otros muchos beneficios.